jueves, 9 de diciembre de 2010

Borracho de Copas



Pocas van a ser las veces que me leerán expresar mi sentimiento rojo en el blog. Pero hoy miércoles 08 de diciembre de 2010 no es un día más, es el día en que Independiente volvió a emborracharse de copas.
Y si, a veces los sombreros y las gambetas provocan emociones incontrolables. Hace 25 años fallecía una persona especial llamada Pedro Romero, mi abuelo. Yo, era sólo un niño de 4 años que poco entendía de pasiones futboleras hasta entonces. Pero ese día todo cambió. El abuelo no tuvo que comprarme camisetas, ni pelotas, ni llevarme a la cancha, ni hacerme ver todos los partidos por televisión. Sólo bastó con ser la extraordinaria persona que fue para que su nieto siguiera su pasión. Todavía recuerdo aquél día en que le pregunté a mi abuela “¿De qué equipo era el abuelo?” Ella me contestó “De Independiente” y aquél nene que era yo entonces firmó el pacto eterno “Desde ahora yo voy a ser de Independiente para siempre” y así fue.
Pasaron muchas alegrías y muchas penas, tuve cómplices y detractores, pero mi sentimiento se fue agigantando más y más a medida que crecí. Y a veces las historias se repiten. Hace 15 años los hinchas de Independiente gritábamos “Campeón Internacional” por última vez, casualidad o no, hace 15 años nacía mi hermano. La historia se repitió, él solito eligió sentir la misma pasión por el Rojo, le ofrecieron todo, pero desde chiquito el “enano” como yo lo llamo ya tenía su pasión en la piel.
Hace dos meses pocas personas podían imaginar este logro, pero los que sentimos al rojo en la sangre olíamos esa mística, no cualquier mística, la mística del Rey de Copas.
Pasamos sufrimiento, escuchamos a todo el ambiente del fútbol argentino darnos por muertos una y otra vez, pero la palabra “Fé” era la única que salía de nuestra boca. Y pasamos a uno y pasamos a otro. Morimos en la altura con Liga, pero resucitamos, volvimos del infierno y nos aferramos a un sueño. Y los golpes no paraban, pero tampoco paramos de recuperarnos, sufrimos hasta el último momento, pero no me digan que así no se disfruta más.
Y llegó la primera final y nos dieron un cachetazo. Cuando terminó el partido uno no sentía decepción, el sentimiento seguía siendo uno: Fé. Y lo expresó Eduardo Tuzzio, el “Señor” Tuzzio. “Tenemos muchas confianza en darlo vuelta” dijo y la verdad es que todos los hinchas sentíamos lo mismo. Y nos tocó salir a explotar el infierno en que las miles de almas rojas convirtieron el Libertadores de América. Y pasaron los minutos, pasaban las emociones, el corazón se salía del pecho, como queriendo gritar Campeón.
Y nos iba a tocar sufrir, algún infarto mediante, llegaron los penales. Y cuando Carlos Matheu, el capitán, metió el penal, no pude más, me acordé del abuelo y las lágrimas me salieron a montones, ya no importaba el penal de Tuzzio, ya estaba, el rojo era Campeón. No sé como explicar esta locura que me invade, este sentimiento incontrolable, pero les puedo asegurar que hoy mi felicidad es inmensa.
Habrá que trabajar mucho para que no quede en una alegría y se transforme en muchas más, pero hoy es momento de disfrutar. Saludo a todo el pueblo rojo, brindo con ellos y al que no comparta nuestra pasión espero sepa entender mi sentimiento.

Salud Campeón

2 comentarios:

  1. Se entiende Lucho, se entiende. Cuando la pasión se hereda obvio que se entiende.

    Yo no soy del rojo pero te felicito y felicito a los jugadores y al cuerpo técnico porque supieron salir del pozo con fé, optimismo y muchísimo corazón.

    Nosotros ayer nos comimos un baño de realidad con un 0-4 durísimo, sin embargo a la noche mi pasión futbolera me plantó frente a la tele para ver la final y la verdad es que me alegré mucho, porque tengo amigos de Independiente y porque viendo la realidad de los grandes del futbol argentino y tener una muestra como esta de que se pueden levantar, es muy importante.

    La pasión, los colores y el futbol mismo pueden mucho más que las malas administraciones que supimos conseguir.

    Nuevamente felicitaciones.
    Saludos,

    Gustavo

    ResponderEliminar
  2. Me salió del corazón. Sin palabras. Ojalá ustedes puedan salir del mal momento.

    Gracias

    ResponderEliminar

Podés publicar tu comentario. Por favor, a opinar con respeto y a hablar de fútbol.