martes, 28 de diciembre de 2010

Homenaje a un Grande




El siguiente es el resumen goleador de un jugador que aún continúa en actividad.

  • River Plate 58 goles en 120 partidos (0.48 goles por partido)
  • Barcelona 86 goles en 198 partidos (0.43 goles por partido)
  • Mónaco 17 goles en 42 partidos (0.40 goles por partido)
  • Sevilla 15 goles en 41 partidos (0.37 goles por partido)
  • Real Madrid 5 goles en 26 partidos (0.19 goles por partido)
  • Benfica 25 goles en 50 partidos (0.50 goles por partido)

En total 206 goles en 477 partidos (0.43 goles por partido) en su extensa carrera.


Este jugador de 29 años no es mencionado en los grandes mercados de pases europeos, no es de los nombrados al momento de armar una citación para la Selección de su país, de hecho suele pasar desapercibido y ha sido muy poco valorado. Estamos hablando de Javier Pedro Saviola. Un nombre que no pasa de largo para quienes disfrutamos del fútbol, sin distinción de camisetas. Los números hablan por sí solos, club donde jugó disfrutó de sus goles. No es un “tanque de area”, es un chiquitito con una técnica exquisita, tímido, reservado, pero con un olfato goleador temible.
Arrancó allá por 1998 en River y de ahí en más no paró más, brilló en el fútbol argentino junto con su también hoy compañero Pablo Aimar. Ganó el mundial Sub-20 de Argentina en 2001, en el cual se consagró goleador y mejor jugador. Y las puertas se le abrieron, llegó el Barcelona. Y mal no le fue, la metió de todos lados, pero parece que no conformó al hoy mejor equipo del mundo y su por entonces entrenador Frank Rijkard se terminó deshaciendo de el. Pasaron el Sevilla, el Mónaco y el Real Madrid y en todos mostró su eterna complicidad con la red.
A uno le cuesta entender cómo se pagan millones de euros por jugadores que no demostraron ni un 10% de lo que mostró el “Conejito”, mientras tanto el Benfica lo sigue disfrutando.
La Selección Argentina también le da la espalda. Hace unos meses vimos vestir la celeste y blanca a Esteban Fuertes, Gonzalo Bergessio, Mauro Bosselli, Milton Caraglio, Jonathan Cristaldo, Germán Denis, Matías Defederico, Gabriel Hauche, Franco Jara, Martín Palermo, Eduardo Salvio, José Sand, entre otros. De Saviola, ni noticias. Algunos dirán que ya está grande y que hay que mirar al futuro. Obviando el detalle de la edad de muchos de los anteriormente mencionados, Javier Saviola tiene sólo 29 años, es decir, podría jugar tranquilamente otro mundial si se lo propone. Es por ello que desde Sombrero y Gambeta decidimos rendirle un merecido homenaje, a un jugador exquisito, distinto, eterno enamorado del gol. Esperemos que el 2011 le de al conejito aunque sea un poquito del reconocimiento que se merece y que siga quemando redes a lo largo y a lo ancho del planeta. El fútbol argentino te necesita y te espera, no importa con qué camiseta, jugadores así son los que hacen que uno disfrute cada vez que le llega la pelota, porque por lo general siempre la dejan en el mismo lugar: La red

Salud Saviolita.

Un resumen de los goles, ponerlos a todos sería imposible.



jueves, 9 de diciembre de 2010

Borracho de Copas



Pocas van a ser las veces que me leerán expresar mi sentimiento rojo en el blog. Pero hoy miércoles 08 de diciembre de 2010 no es un día más, es el día en que Independiente volvió a emborracharse de copas.
Y si, a veces los sombreros y las gambetas provocan emociones incontrolables. Hace 25 años fallecía una persona especial llamada Pedro Romero, mi abuelo. Yo, era sólo un niño de 4 años que poco entendía de pasiones futboleras hasta entonces. Pero ese día todo cambió. El abuelo no tuvo que comprarme camisetas, ni pelotas, ni llevarme a la cancha, ni hacerme ver todos los partidos por televisión. Sólo bastó con ser la extraordinaria persona que fue para que su nieto siguiera su pasión. Todavía recuerdo aquél día en que le pregunté a mi abuela “¿De qué equipo era el abuelo?” Ella me contestó “De Independiente” y aquél nene que era yo entonces firmó el pacto eterno “Desde ahora yo voy a ser de Independiente para siempre” y así fue.
Pasaron muchas alegrías y muchas penas, tuve cómplices y detractores, pero mi sentimiento se fue agigantando más y más a medida que crecí. Y a veces las historias se repiten. Hace 15 años los hinchas de Independiente gritábamos “Campeón Internacional” por última vez, casualidad o no, hace 15 años nacía mi hermano. La historia se repitió, él solito eligió sentir la misma pasión por el Rojo, le ofrecieron todo, pero desde chiquito el “enano” como yo lo llamo ya tenía su pasión en la piel.
Hace dos meses pocas personas podían imaginar este logro, pero los que sentimos al rojo en la sangre olíamos esa mística, no cualquier mística, la mística del Rey de Copas.
Pasamos sufrimiento, escuchamos a todo el ambiente del fútbol argentino darnos por muertos una y otra vez, pero la palabra “Fé” era la única que salía de nuestra boca. Y pasamos a uno y pasamos a otro. Morimos en la altura con Liga, pero resucitamos, volvimos del infierno y nos aferramos a un sueño. Y los golpes no paraban, pero tampoco paramos de recuperarnos, sufrimos hasta el último momento, pero no me digan que así no se disfruta más.
Y llegó la primera final y nos dieron un cachetazo. Cuando terminó el partido uno no sentía decepción, el sentimiento seguía siendo uno: Fé. Y lo expresó Eduardo Tuzzio, el “Señor” Tuzzio. “Tenemos muchas confianza en darlo vuelta” dijo y la verdad es que todos los hinchas sentíamos lo mismo. Y nos tocó salir a explotar el infierno en que las miles de almas rojas convirtieron el Libertadores de América. Y pasaron los minutos, pasaban las emociones, el corazón se salía del pecho, como queriendo gritar Campeón.
Y nos iba a tocar sufrir, algún infarto mediante, llegaron los penales. Y cuando Carlos Matheu, el capitán, metió el penal, no pude más, me acordé del abuelo y las lágrimas me salieron a montones, ya no importaba el penal de Tuzzio, ya estaba, el rojo era Campeón. No sé como explicar esta locura que me invade, este sentimiento incontrolable, pero les puedo asegurar que hoy mi felicidad es inmensa.
Habrá que trabajar mucho para que no quede en una alegría y se transforme en muchas más, pero hoy es momento de disfrutar. Saludo a todo el pueblo rojo, brindo con ellos y al que no comparta nuestra pasión espero sepa entender mi sentimiento.

Salud Campeón

lunes, 6 de diciembre de 2010

Proyectos Marca Registrada




Quienes tenemos nuestro corazón en un equipo grande vemos a diario cómo vamos perdiendo terreno ante equipos que no integran el “lote de los 5”.
En la última década Boca fue el equipo con más éxitos, ganando torneos locales, internacionales y haciendo bandera de una generación que se está agotando. Hoy lo único que queda de aquél plantel es la siempre polémica relación Riquelme – Palermo.
River tuvo momentos buenos y malos, pero los pocos éxitos logrados se consiguieron a un precio muy elevado. Uno recuerda aquella máquina de “regalar” al fútbol argentino exquisitos enganches y jugadores de sobrada calidad. Ya no aparecen los Ortega, los Gallardo, los Cavenaghi, los Saviola, Aimar y más adelante en el tiempo los D´Alessandro y los Buonanotte. Hoy River no es capaz de bancar proyectos como Funes Mori y ya está pensando desprenderse de Erik Lamela. ¿Qué proyecto puede sostener así?
San Lorenzo tuvo a su salvador, Tinelli, pero el resultado fue el mismo que nos tocó ver en muchos otros casos de mesías redentores. El empresario se lleva a los jugadores que cedió y el club termina fundido y sin ningún capital.
Racing asoma tímidamente mostrando algún acierto en sus decisiones. Un buen DT, ganador y serio, jugadores de buen pie y un mayor protagonismo en la pelea de objetivos importantes. Aún así falta mucho por consolidar para hablar de algo más grande.
Independiente venía mostrando los mismos síntomas que hoy muestra Racing. Con el regreso de Gallego se volvió a pelear campeonatos, se trajeron refuerzos rendidores y parecía que con un poco más de trabajo los resultados iban a llegar solos. Pero… en épocas de proyectos no quiso ser menos y destruyó todo lo que venía logrando. Resultado: se volvió para atrás dos años. En el medio, la llegada de Mohamed puso un poco de ilusión al clasificar a la final de la Copa Sudamericana. Pero ojo, no se trata del resultado de un trabajo coordinado de largo plazo, sino del acierto en la contratación de un DT que llegó como tercer o cuarta alternativa. Es decir, mucha casualidad, poco mérito dirigencial.
Los 5 grandes mencionan la palabra proyecto, pero sus acciones demuestran lo contrario. Reflexión lógica: Si los 5 equipos más poderosos del Fútbol Argentino no pueden consolidar un proyecto ¿Qué queda para los restantes? Respuesta: Vélez, Lanús, Banfield, Estudiantes, Godoy Cruz.
Los equipos mencionados son los que vienen apostando al Largo Plazo y llamativamente o no, son los que vienen siendo protagonistas hace ya bastante tiempo, a pesar de contar con muchos menos recursos económicos que los 5 grandes.
Hace unos días escuchaba en uno de los tantos medios deportivos o mejor dicho futbolísticos que los proyectos en el fútbol no existen. Ahora, cuando se habla de Vélez o Estudiantes se resalta la palabra proyecto. Los proyectos SI existen. Los proyectos SERIOS también existen. El problema no es ese. Un proyecto lleva tiempo, hay que aguantarlo, a veces los resultados son inmediatos, otras veces no. Un proyecto no debe ser evaluado por el resultado deportivo sino por el resultado como institución y ahí está el problema. Ni los dirigentes, ni los hinchas, ni las autoridades de AFA, ni periodistas deportivos, ni jugadores están dispuestos a resignar resultados efímeros en pos de una organización institucional que garantice resultados sostenibles a futuro.
Se asusta al hincha al decir: “El club está en una crisis terminal“, frase que escuchamos en todos los clubes grandes, salvo en Boca (por ahora). Se le habla al hincha de balances, de deudas, de concursos de acreedores y de quiebra. El hincha, en su mayoría no sabe de finanzas, de abogacía ni de contabilidad. Los periodistas tampoco, pero lo mismo “informan” o “mal informan”. La crisis financiera de cualquier organización no depende de si su pasivo es de 10, 20. 100 o 1000 millones. Debe analizarse su relación con activos, su exigibilidad y el plazo en el cuál se pueden exigir. Son muchos los factores, como también lo son aquellos aspectos que hacen a la gestión de los clubes como organizaciones que son. En este contexto, los dirigentes toman decisiones drásticas, impensables y equivocadas, sobre las cuales JAMAS se hacen cargo ni rinden cuentas. La AFA que debería controlarlos ni se molesta ya que sólo se preocupa por la perpetuidad en el poder del ya gastado Julio Humberto Grondona.
Hagamos un ejercicio mental, pongamos el video de cualquier programa deportivo en el cual se discuta sobre la política de algún club. Si no sabemos de qué institución se trata, seguro lo que escuchemos se va a aplicar a la perfección al club del cuál uno es hincha.
Entonces, ¿No hay solución? Si, la hay y es más fácil de lo que parece. Se requiere transparencia, sensatez, tiempo, paciencia, coordinación y administración seria y responsable. Lo demuestran Vélez, Estudiantes, Godoy Cruz, Lanús y Banfield. Los 5 mantienen una base, no se refuerzan con 15 jugadores por torneo, potencian sus divisiones inferiores y no se hipotecan para conseguir objetivos imposibles.
Con respecto a los equipos grandes, van a tener que descontar la diferencia que les llevan para volver a posicionarse en la cima del Fútbol Argentino. Infraestructura tienen, recursos también. Sólo tienen que tomar la decisión, transparentarla, llevarla a acciones, no quedar sólo en discursos bonitos y aguantarla en el tiempo. Los hinchas deben apoyar y exigir gestión, no resultados. Los resultados positivos son temporales y si se logran sin una base sustentable los resultados negativos que van a llegar como consecuencia no van a ser temporales.
Desde nuestro lugar pidamos y exijamos seriedad. Sólo así vamos a poder dejar de hablar de balances, deudas, auditorías, fondos inversores y fideicomisos, para por fin volver a hablar de lo que nos gusta: Fútbol, o en nuestro caso, de Sombreros y Gambetas.