miércoles, 5 de octubre de 2011

¿Por qué se juega tan mal?



Con la fecha que pasó se superó la mitad del torneo y me hace replantear de forma recurrente qué se valora desde las tribunas de nuestros estadios o la pantalla de nuestros televisores. ¿Cuando hablamos de uno de los torneos más lindos del mundo, nos referimos al juego o nos referimos a todo lo que lo rodea? A decir verdad, todo lo que rodea al fútbol argentino cada vez tiene menos de atractivo, por problemas ya archiconocidos que van desde violencia en los estadios hasta falencias institucionales realmente preocupantes. Entonces nos estamos refiriendo al juego y ahí mi preocupación crece desde mi lugar de hincha porque lo que se muestra en la cancha es realmente pobre y preocupante.
Parece que hace siglos desde aquellos tiempos en que hablábamos del 5 de un equipo. Antes el 5 era sinónimo de un volante con quite, garra y personalidad. Claro que no le pedíamos gambetas ni lujos, sólo que la quitara y la entregara redonda, que marque una posición en el mediocampo y que sea el elemento de recuperación por excelencia. Sin dudas que el rol del 5 era muy importante, porque la pelota pasaba a ser un elemento fundamental. Cuando la robaba se la daba al que sabía y ahí empezaba el espectáculo.
Hace unos años estábamos acostumbrados a ver esos laterales que no tenían nada que envidiarle a un lateral brasileño. Si el 4 o el 3 no sabían con la pelota no eran dignos de la posición. Los centrales sabían que contaban con una salida confiable y los volantes con un apoyo para la recuperación y para el desequilibrio.
El enganche hoy se encuentra en peligro de extinción y basta con verlo los fines de semana a Juan Román Riquelme para darnos cuenta de la mentira enorme que nos quieren vender cuando nos dicen que el fútbol evolucionó y que ya no se puede jugar con un talentoso que mueva los hilos del equipo desde su posición de enlace.
Hoy en el fútbol de AFA ya los 5 son dos, el enganche casi no existe más, los laterales pasan a ser centrales con un manejo aceptable y la línea de volantes pasó de ser el elemento de creación a ser un eslabón más encargado de la recuperación. Eso si, cuando la pelota es del rival se atrasan en bloque y resisten hasta que la redonda quede por casualidad en su poder.
Igualmente, si uno refuerza una función (en este caso la defensiva) es porque su cometido es de suma importancia. Es decir que si reforzamos la recuperación de la pelota es porque nos interesa mucho lo que podemos hacer con ella. Sin embargo en el 95% de los partidos vemos cómo apenas se tiene la pelota se la revienta a cualquier lado o se apela al famoso “pelotazo” hacia los delanteros que de tan solos ya se empiezan a aburrir y no les queda otra que bajar y hacer de creadores y goleadores al mismo tiempo. A veces se la recupera y como no hay un solo jugador que sepa hacer con la pelota algo útil se vuelve para atrás y las defensas “resorte” como yo las llamo se encargan de poner en peligro a toda ave desinformada que se atreva a pasar por los 500 mts. a la redonda del campo de juego.
Personalmente, ya sea en las tribunas o en la comodidad de mi casa, ya no grito pidiendo que mi equipo haga un gol sino que me conformo con que se mire al compañero y no se reviente el fútbol como si fuera un enemigo.
Pasó medio campeonato y cada vez se juega peor. El puntero es Boca y todo parece indicar que no hay un rival fuerte que pueda quitarle el sueño de quedarse con el torneo al que su clásico rival intenta volver. En casi todos los medios se habló mucho de Boca, de su mejoría y de su merecido liderazgo. Créanme que estoy convencido que merece los puntos que tiene, pero el único atributo que se rescata es su solidez defensiva y un supuesto “orden”. Antes esas eran cualidades de equipos que peleaban por no descender o por hacer una campaña mediocre. Hoy esas son las cualidades que pueden marcar la diferencia del posible campeón. Pido disculpas si estoy errado, pero si cada vez nos conformamos con menos en el futuro nos vamos a aburrir y mucho. El campeón debe marcar diferencias claras tanto en defensa como en ataque. El fútbol tiene las dos facetas y si me apuran yo prefiero ganar 5  a 4 antes que 1 a 0. Prefiero que mi equipo pierda una pelota por tirar una pared antes que perderla por un pelotazo a la nada. Cuando un jugador tira un taco y la pierde, el murmullo se siente de manera automática, pero si un defensor la revienta a la tribuna se escuchan aplausos. Está todo dado vuelta, el deporte que debería divertirnos nos aburre todos los fines de semana.
El motivo de la decadencia puede tener muchas explicaciones, pero el principal es que no somos exigentes con el juego, pedimos que nuestros jugadores corran, pero no pedimos que piensen. Los DT, siempre en la cuerda floja, captan el mensaje y eso es lo que nos muestran partido a partido.
Se dice que en España o en Inglaterra no se marca o se marca menos. Quizás, pero yo veo un partido de estas ligas y realmente la paso bien, casi tan bien como la pasaba cuando veía al fútbol argentino hace unos años, varios años atrás.
Otro torneo perdido y van. Ojalá que el año entrante nos encuentre volviendo a las fuentes y podamos disfrutar en vez de sufrir de un deporte hermoso por excelencia.



7 comentarios:

  1. No puedo más que coincidir con tu post, y agregar que estamos en un momento en el que se prioriza la fiesta en la tribuna, y el alentar pase lo que pase, a lo que pasa en el rectángulo verde. Hasta que no empecemos a exigir, no vamos a ningún lado.

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  2. Seguro, si nosotros no empezamos a exigir en unos años se termina jugando sin delanteros y con 4 defensores en el medio. Cada vez peor y más aburrido. Esperemos que cambie

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  3. Esto mismo veo en mi equipo y en muchos otros. Sufro porque se festeja un empate defendiendo la mayor parte del encuentro.
    El motivo, a mi entender, es que los jugadores y cuerpo técnico se sienten tan presionados por no perder que tienen pánico a eso entonces defienden. Sacrifican el buen pase y una pelota al pie por el pelotazo de "rugby".
    Hasta que no cambie todo lo que rodea al ambiente del fútbol ésto no tiene cura.

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  4. Coincido con el comentario anterior, pero todo arranca en el hincha. Si en vez de insultar pidiendo que "pongan huevo" y "corran" tenemos que empezar a pedir que se piense, que se juegue, que se ataque, no insultar al habilidoso y dejar de aplaudir burradas. De esa manera capaz que cambia un poco el nivel que vemos todos los fines de semana

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  5. El día que el hincha no se mofe o no insulte por un pase atrás quizás también las cosas cambien. Creo que mucho tenemos que ver los simpatizantes de cada equipo y los periodistas.
    Se entiende lo que digo?. Insultan por un pase que intenta rearmar la jugada, tanto para atrás como para los costados sirven sino miren el Milan de los holandeses, la naranja mecánica o la Holanda del 88. También este Barcelona hace 40 toques antes de llegar. Acá hay mucha impaciencia que lleva seguramente a esta forma de juego. Ojalá cambie todo. Saludos lucho muy bueno el artículo.

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  6. Tal cual Nico, lo hablaba con mi hermano hincha de Belgrano en estos días. Me llamó la atención ver cómo se aplaudía una trabada en el piso de Ribair Rodriguez y pasó desapercibido un taco de Franco Vázquez. A eso me refiero con exigir, exijamos fútbol que huevo puede poner cualquiera

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  7. Si quieren ver alguna exepción miren la B nacional, en Instituto su técnico ya planteó su estilo en San Martin de San juan el año pasado, salir jugando desde el fondo con los laterales, centrales o el 5; mucho toque en corto, cambio de frente, delanteros veloces, las sustituciones que realiza, así vaya ganando su equipo son siempre mirando el arco rival.
    En San Juan cuando los resultados no lo acompañaron lo echaron, pero el se mantuvo fiel a este estilo. Y si ese equipo ascendió en parte es gracias a su estadía y su campaña.
    Para lograr esto se necesita trabajo y suerte; porque si Instituto no rendía las primeras fechas no iba a ser fácil trabajar. En las tribunas todavía ahora se escucha algún descolgado que grita REVENTALAAAAA.
    Otro factor es contar con los jugadores necesarios para hacerlo como dice lucho, el 5 de instituto sea Videla o Coronel marcan y se corren la vida, pero siempre que recuperan la pelota intentan jugarla redonda. Los delanteros tienen libertad para jugar, pero son los primeros defensores (frase quemada pero valedera). Esto se refleja en tener la valla menos vencida. Los defensores y el arquero de la gloria (cualquiera que juegue) tienen la orden de salir jugando y de pasar a posiciones ofensivas cuando sea posible.
    A Instituto le resultan más simples los rivales salen a Jugar, como por ejemplo el caso de Boca Unidos que es una de las revelaciones del torneo, ya que plantean un juego ofensivo desde el comienzo hasta el final, pensando primero en el arco rival.
    Realmente estoy disfrutando este campeonato e ir a la cancha, la gloria no siempre se luce, pero siempre sale a ganar y a ganar jugando al fútbol que a todos nos gusta (no se si a todos). Realmente tengo deseos de ascenso como todo hincha pero a diferencia de otros campeonatos que instituto tuvo chances, acá se juega al fútbol; Franco dijo después del partido con Boca Unidos "Ganamos porque jugamos bien en los dos aspectos que creo más importantes del fútbol atacamos bien y nos defendimos bien cuando fue necesario" parece una frase livianita pero es tan simple de decir como compleja de ejecutar.
    Finalizando puedo decir que agradezco el fútbol que juegan algunos equipos de la B como Instituto, Boca Unidos, Defensa y Justicia y el mismo River. Lamentablemente ya casi no miro fútbol de primera

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